Lectoras

 

GRUPO IDEPI 0017863

INVESTIGACIÓN PARA EL DESARROLLO EDUCATIVO PEDAGÓGICO EN INGENIERÍA

 



Por. Msc. Gloria Cristina Arce N.

Docente Ciencias Básicas

 

Es necesario identificar la manera como la sociedad va construyendo su saber a partir de su conocimiento y su contacto con la realidad. Es primordial advertir las dos instancias que históricamente han  coadyuvado a la adquisición de las habilidades para comprender e interpretar el entorno, su historia, sus tradiciones y su cultura; estas son la lectura y la escritura fundamentadas en la competencia lingüística y en la competencia comunicativa.

 

En tal sentido esta implementación apunta a la construcción de una nueva forma de ver estos procesos que están enmarcados en el saber-hacer en contexto, apoyados por las diferentes competencias que a partir del lenguaje-lengua –habla y significación ha fortalecido la comprensión e interpretación del mundo desde la observación, análisis y la construcción de sentido y significado desde el saber-hacer en el quehacer pedagógico unilibrista.

 

Con relación al saber-hacer se deben considerar lo siguientes conceptos sobre Competencia según:

 

Gardner: “Obtención de información acerca de las habilidades y potencialidades de los individuos, con el objetivo dual de proporcionar una propuesta útil a los individuos evaluados y unos datos también útiles a la comunidad que los rodea”.

 

El ICFES: el concepto de competencia surge de la necesidad de valorar no sólo el conjunto de los conocimientos apropiados (saber) y habilidades y destrezas (saber hacer) desarrolladas por una persona, sino de apreciar su capacidad de emplearlas para responder a situaciones, resolver problemas y desenvolverse en el mundo. Igualmente, implica una mirada a las condiciones del individuo y disposiciones con las que actúa, es decir, al componente actitudinal y valorativo (saber ser) que incide sobre los resultados de la acción.

 

La competencia es “un saber frente a una tarea específica, la cual se hace evidente cuando el sujeto entra en contacto con ella. Esta competencia supone conocimientos, saberes y habilidades que emergen en la interacción que se establece entre el individuo y la tarea y que no siempre están de antemano.

 

Abordar el enfoque de competencias es dar un viaje hacía los resultados de la aplicación de esos saberes, habilidades y destrezas. En otras palabras, las competencias se refieren a un “saber hacer en contexto”. Por ello, la competencia se demuestra a través de los desempeños de una persona, los cuales son observables y medibles y, por tanto, evaluables. “Las competencias se visualizan, actualizan y desarrollan a través de desempeños o realizaciones en los distintos campos de la acción humana.”.

 

¿De qué hablamos cuando no referimos al concepto de competencia? A continuación se presentan algunos elementos que la caracterizan.

 

a.       Es personal, es decir, está presente en todos los seres humanos. Esta condición se observa inclusive en nuestro lenguaje cotidiano cuando decimos que “aquella persona es muy competente…”; lo mismo no ocurre con respecto a los objetos, que aunque son muy útiles no son “competentes”.

 

b.      La competencia siempre está referida a un ámbito o un contexto en el cual se materializa. En la medida en que el ámbito de referencia es más delimitado, es más fácil caracterizarla. Por ejemplo, es más sencillo explicitar qué sería un “conductor competente” que un “ciudadano competente”.

 

c.       La competencia representa potenciales que siempre son desarrollados en contextos de relaciones disciplinares significativas.

 

d.      Las competencias se realizan a través de las habilidades. Una competencia puede contener varias habilidades que funcionan como anclas para referirlas a los ámbitos en los cuales las competencias se realizarán.

 

e.       Están asociadas a una movilización de saberes. No son un “conocimiento  acumulado”, sino la vinculación de una acción, la capacidad de acudir a lo que se sabe para realizar lo que se desea.

 

f.        Son patrones de articulación del conocimiento al servicio de la inteligencia. Pueden ser asociadas a los esquemas de acción, desde los más sencillos hasta las formas más elaboradas de movilización del conocimiento.

 

g.       Representan la potencialidad para la realización de intenciones referidas: articular los elementos del par conocimiento – inteligencia, así como el de conocimiento tácito – conocimiento explicito.

 

Las competencias se refieren a la capacidad de un individuo para desenvolverse en muchos ámbitos de la vida personal, intelectual, social, ciudadana y laboral: “vale la pena resaltar que al haber de competencias nos hallamos frente a un fenómeno tanto individual  como social y cultural, pues es la sociedad la que da sentido y legitima cuáles son las competencias esperadas y de mayor reconocimiento.

 

En el desarrollo integral de un estudiante debe atender  todas sus dimensiones, de ahí que en la actualidad se otorgue especial énfasis a la formación y evaluación de competencias de distinto tipo: básicas (relacionadas con el lenguaje, la matemática y las ciencias), ciudadanas (referidas a la capacidad de actuar en sociedad) y laborales (necesarias para actuar como ser productivo).

 

Con el fin de centrar la atención y los esfuerzos en la formación, los niveles de la básica primaria y secundaria han asumido el desarrollo de las competencias básicas y ciudadanas, principalmente. A su vez, la media, además de las anteriores, hoy en día se enfrenta al reto de crear condiciones para que los jóvenes desarrollen y ejerciten competencias laborales.

 

COMPETENCIAS BÁSICAS

 

Las competencias básicas están relacionadas con el pensamiento matemático y las habilidades comunicativas, que son la base para la ampliación y aplicación del conocimiento científico provisto por las distintas disciplinas, tanto sociales como naturales. Son el punto de partida para que las personas puedan aprender de manera continua y realizar diferentes actividades en los ámbitos personal, laboral, cultura y social. De igual manera, permite el desarrollo de las ciudadanas y laborales.

 

Las competencias básicas en matemáticas se relacionan con el “saber hacer en el contexto matemático, que no es otra cosa que el uso que el estudiante hace de la matemática para comprender, utilizar, aplicar y comunicar conceptos y procedimientos matemáticos”.

 

A su vez, la competencia comunicativa o de uso del lenguaje, se refiere al “uso del lenguaje para acceder a la comprensión y a la producción de diferentes tipos de textos. Es decir, a la manera como el estudiante emplea su lenguaje en los procesos de negociación del sentido.

 

El énfasis dado en la actualidad a las competencias básicas ha transformado a la educación de un ejercicio para la memorización de cuerpos estables de conocimiento al desarrollo de competencias cognitivas superiores relacionadas. Estas competencias apuntan a la capacidad para utilizar el conocimiento científico para resolución de problemas de la vida cotidiana y no sólo del espacio escolar, y aprender a aprender para poder enfrentar el ritmo con que se producen nuevos conocimientos, informaciones, tecnologías y técnicas.

 

En el contexto laboral, las competencias básicas permiten que en un individuo entienda instrucciones escritas y verbales, produzca textos con distintos propósitos, intemperie información registrada en cuadros y gráficos, analice problemas y sus posibles soluciones, comprenda y comunique sentidos con otras personas.

 

 

El objetivo es plantear  la implementación de la Competencia Comunicativa-Lingüística-Pragmática, entre otras,  como eje transversal o rectos según se considere pertinente para los diferentes Departamentos de la Universidad Libre-Facultad de Ingeniería centrado en la aplicabilidad de las diferentes competencias comunicativas y lingüísticas manifiestas en los diferentes momentos lecturales y escriturales que cada área del saber posibilite de acuerdo a sus deficiencias, objetivos, fortalezas y amenazas, siguiendo los postulados de Saussure, Chomsky, Hymes, Habermas, Jakobson, van Dijk, Austin, Eco y Peirce, y a partir de sus propuestas lingüísticas y  de su lógica crítica presentar los diversos niveles de aprehensión, construcción e interpretación de la realidad.

 

Para ello es importante reconocer el Desarrollo de la Competencia Lectoral-Escritural en la orientación hacia la significación en la interacción comunicativa. Esta significación entendida por una parte como el conocer con propiedad una palabra u oración, una situación, un contexto situacional y cognitivo; y por la otra como interpretación e interacción del individuo como ser social. Es preciso reconocer que la lectura recorre el entramado de la escritura presentados en los diferentes tipos de textos, que van a ser herramientas para crear nuevos paradigmas signicos propias de la realidad del hablante oyente, lector oyente, escritor oyente.

 

De manera que el texto, contexto y cualquier escenario semiótico, pedagógico o no son considerados ámbitos de significación y de posible interpretación-experimentación que le posibilite al futuro profesional unilibrista crear su propio discurso.

 

Se debe considerar la propuesta de Miguel Ángel Maldonado sobre la Evaluación por competencias en su texto Las competencias: una opción de vida. Metodología para el diseño curricular. Ecoe Ediciones, Bogotá, 2003 pág. 154: “Debe permitir recoger información y realizar los juicios de valor fundamentales para la toma de decisiones en cuanto al proceso enseñanza aprendizaje que experimentan tanto el estudiante como el docente”.

  

Los procesos lectoescriturales se han constituido en componentes fundamentales en la generación, transmisión, y construcción del conocimiento y en la optimización de las competencias comunicativas entre los seres humanos.

La lectura, la escritura e interpretación de textos es una opción que la Universidad ofrece a la comunidad unilibrista para satisfacer las necesidades funcionales de interacción lingüística y comunicativa. Siguiendo los lineamientos de la cátedra UNESCO: “el aprendizaje y desarrollo de la lectura y la escritura se evidencian como los criterios fundamentales de la calidad y la equidad de la educación (...) , que se traducen en el acceso a una competencia comunicativa que permite experimentar la diversidad discursiva y el poder del discurso argumentado”.

Desde la perspectiva de análisis del discurso, los pedagogos trabajan con categorías derivadas de la misma situación social, por lo que pueden ofrecer explicaciones que incorporan aspectos de la creación y comprensión de textos. El desarrollo de la competencia comunicativa requiere de elementos lingüísticos, psicológicos, sociológicos, etc., que confluyen en los discursos, en la práctica social y en las ideologías de los seres humanos (contexto sociocultural).

 
Los procesos de lectura y escritura tienen su origen en la necesidad de desarrollar en los estudiantes de la Facultad, la comprensión, producción y argumentación de textos académicos que les permitan tener éxito en su vida profesional. Las deficiencias que presentan los estudiantes en estos tópicos, vienen incidiendo de manera significativa en el desarrollo y la comprensión del pensamiento de cada una de las disciplinas que conforman el plan de estudios. El dominio del pensamiento social, el pensamiento matemático y el pensamiento científico está relacionado con el dominio de los códigos, el lenguaje y las formas de comunicación, interpretación y argumentación que requiere cada uno de estos saberes. Subsanar estas carencias fortaleciendo las competencias comunicativas en el ámbito textual, argumentativo y de lectura crítica se ha convertido en el principal reto de la Facultad de Ingeniería.

 

La propuesta para la lectura y la escritura desarrollada por el Departamento de Investigaciones durante el último  año se ha enfocado en mejorar los discursos propios del contexto académico universitario.

 

El desarrollo de las competencias comunicativas, lingüísticas y pragmáticas inherentes a los procesos de lectura y escritura está orientado desde la indagación por la relación cultural y de  identidad.

 

En este momento, el colectivo de trabajo considera oportuno ampliar esta perspectiva y entrar a comprobar la viabilidad de los modelos de lectura y escritura en otro tipo de discursos, específicamente, el discurso interdisciplinario.

 

Para ello, se requiere de la adaptación y/o ampliación e implementación de los talleres lecturales y escriturales en las diferentes áreas del saber como competencias transversales.

 

La educación por competencias surge en el contexto de sociedades de conocimiento donde la información y el cambio de conocimiento en las disciplinas científicas y en la tecnología se crean en períodos cada vez más cortos de tiempo.

 

La educación por competencias, al estar orientada al desarrollo de las potencialidades y de la creatividad de los estudiantes, sustentada en el conocimiento implícito, tiene sus soportes teóricos en:

·     Los avances de las ciencias cognitivas. De acuerdo con Gardner: “la noción básica de la revolución cognitiva es la representación mental. Los psicólogos cognitivos creen que las personas tienen ideas, imágenes y diversos lenguajes en su cerebro-mente.” (2000: 77).

 

·     Los estudios de la mente, ya sean en la perspectiva de Piaget, quien aportó la competencia como reglas cognitivas básicas, o en la de Chomsky, de quien se asumen las representaciones mentales universales y quien sugiere que existen unos principios universales innatos y unas estructuras mentales dedicadas a la conciencia del número y las relaciones espaciales, la música y la comprensión de otras personas, etc.

 

·     En la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner, para quien las inteligencias reflejan el “potencial para resolver problemas o crear productos que sean valorados en uno o más contextos culturales”. (2000: 83).

 

·     En la vertiente de las funciones cognitivas superiores (Varón 1985, Bruner 1993, Perkins 1995) que exploran el descubrimiento y resolución de problemas, la planificación, la reflexión, la creatividad, la comprensión profunda, la metacognición, la metamemoria y la metarrepresentación.

 

·     En la vertiente cultural (Bruner, Vygotsky) para quienes la cultura influye de manera significativa en el aprendizaje y desarrollo de los procesos superiores de pensamiento.

 

·     Y el concepto de competencia comunicativa de Hymes (1972) referida “al uso del lenguaje en actos de comunicación particulares, concretos, y social e históricamente situados.” (MEN, 1998: 46).

 

La lectura crítica se concibe como: “Un proceso que implica el raciocinio y el juicio crítico del lector para fundamentar sus puntos de vista acerca de la información que extrae de un texto o para identificar falacias de racionamiento, inconsistencias estructurales en la organización de la información que se da, falta de validez, de confiabilidad de la información, etc.” (Kabalen y A. De Sánchez, 2000: 21).

 

Este tipo de lectura presenta tres niveles para su comprensión: el literal, el inferencial y el analógico o crítico.

 

En el primer nivel, el educando comprende la información dada explícitamente en el texto; en el segundo nivel, el estudiante construye inferencias relacionando datos que se dan en el texto o devenidas de suposiciones del lector, y en el tercer nivel, relaciona lo que infiere, lo que decodifica directamente, con la información de otro texto, de otro contexto o de la realidad.

 

La influencia de estos tres niveles permite que el estudiante adquiera la comprensión local, global, lineal, pragmática e intertextual de diferentes tipos de textos. Esta es la llamada competencia semántica, o sea, aquella que permite la comprensión de sentidos y significados de los textos. (Macroestructura y Superestructura).

 

El dominio de los procesos de escritura se orienta hacia la construcción de la competencia textual, entendida como la producción de diferentes tipos de textos académicos con coherencia local, lineal, global, y semántica, (Macroestructura), el uso de los componentes básicos de textos argumentativos y la coherencia pragmática de los mismos.

 

La competencia argumentativa en la intervención oral está dirigida, sobre todo, hacia la explicación de postulados en las diferentes disciplinas académicas. La comunicación ocupa alrededor del 80% del tiempo total de los seres humanos. Este tiempo se reparte en mayor medida en las habilidades orales (escuchar y hablar) y en menor medida en las habilidades escritas (leer y escribir).

 

En cualquier situación, un hablante competente es aquel que logra tanto producir como interpretar enunciados adecuados a la situación en la que participa, que puede valerse de la lengua como herramienta para lograr diferentes propósitos y sabe adaptar su lenguaje a la situación.

 

Y utiliza sus competencias comunicativas, pero además, pone en juego otras:

·1   las que se refieren a los conocimientos acerca de la propia lengua y permiten construir o comprender enunciados gramaticalmente aceptables a partir estructuras sintácticas y reglas gramaticales conocidas.

·2   las paralingüísticas, referidas a los gestos que acompañan los enunciados orales;

·3   las competencias culturales, vinculadas con los conocimientos de cada persona sobre el mundo y las competencias ideológicas, que se refieren al sistema de valores.

·4   las discursivas, referentes al conocimiento que las personas tienen respecto de las características de los textos o de las variedades discursivas que circulan socialmente.

A MANERA DE CONCLUSIÓN

1. Contribuir en la formación integral del unilibrista a través de procesos para el mejoramiento de sus competencias lingüística y comunicativa de su lengua materna y así fortalecer el desarrollo del pensamiento lógico, reflexivo y crítico que le permita interactuar éticamente con su entorno socio-cultural y transformarlo.

2. Mejorar los procesos de  lectura y escritura de los estudiantes de la Universidad Libre a través de las diferentes áreas del saber.

3. Socializar la Competencia Comunicativa-Lingüística hacia la construcción de sujetos hábiles para cuestionar de forma crítica y argumentativamente sobre sus saberes, su experiencia y su formación profesional.

 

4. La tarea consiste en determinar las competencias con que cuentan los estudiantes unilibristas y que les permiten enfrentarse a las exigencias de lectura y escritura que el contexto universitario les ofrece. A partir de esto se propone presentar una plataforma pedagógica para fortalecer y desarrollar las actuaciones comunicativas de los estudiantes de nuestra Facultad, de modo que participen de forma proactiva en la construcción de saberes.

 

PORQUE…

 

 La gran falencia que se advierte en  la educación universitaria colombiana es la escasa capacidad de leer y el gusto por ésta. Y de hecho la poca capacidad para interpretar y argumentar sobre cualquier  clase de texto ya sea descriptivo, argumentativo, explicativo, técnico y científico. La Facultad de Ingeniería  está fortaleciendo sus estrategias que desarrollen las capacidades comunicativas, interpretativas, argumentativas, propositivas y lógicas de la comunidad unilibrista como uno de sus postulados de su misión y visón.

 

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